viernes, 15 de julio de 2011

Lluvia, escuchaste mi llamada
yo que tanto te pedía
estoy ahora embargada
de una dulce melancolía.
Tocas en mi techo
una preciosa melodía,
que me trae mil recuerdos
de cosas que no pasan todavia.
No te vayas, te lo ruego
sigue lavando este día
asi como lavas mi pena
con tu deliciosa armonía.
Y cuando llegue la noche
quédate un poco más
que necesito imperiosamente
llorar contigo en la oscuridad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario